Estudiantes participan de proyectos vinculados con comunidades escolares del sur de nuestro país

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Durante este semestre, una sección del curso de Ingeniería en Termofluidos de la carrera de ingeniería civil mecánica, dictado por la profesora Mónica Zamora Zapata, es parte de un proyecto sobre estudios de calefacción que ya han sido implementados por el Centro de Excelencia en Geotermia de los Andes (CEGA) en escuelas del sur de Chile. Esta iniciativa forma parte de un concurso de Innovación Docente del Área para el Aprendizaje de Ingeniería y Ciencias (A2IC) de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas (FCFM) de la Universidad de Chile.

Los proyectos que realizan los/as estudiantes son estudios de prefactibilidad en los que deben comparar dos tecnologías, una de ellas geotermia, para calefaccionar espacios de la escuela que aún dependen de otros combustibles, y además durante el desarrollo del proyecto deben también acordar estas tecnologías y espacios con las comunidades escolares, motivo por el que realizaron una primera visita a terreno en septiembre pasado a Curacautín y Coyhaique”, detalla la académica del Departamento de Ingeniería Mecánica de la Universidad de Chile (DIMEC U. Chile), Mónica Zamora.

Nicolás Hurtado, ingeniero civil mecánico, quien trabaja en CEGA, es el nexo entre los/as estudiantes y las escuelas que están evaluando, ya que es parte de ambos de proyectos de instalación de un nuevo sistema de clima con fuentes renovables. Respecto a las visitas realizadas a las escuelas, el ingeniero realizó la coordinación y participó de la visita en la escuela en Curacautín, donde les mostró la escuela y les explicó el funcionamiento de la tecnología para calefaccionar, además de compartir su experiencia como profesional en este tipo de iniciativas.

El curso de Termofluidos se dividió en dos grupos de estudiantes. Un grupo visitó la Escuela Luis Cruz Martínez en Curacautín, Región de la Araucanía y el otro grupo; el Liceo Bicentenario Altos del Mackay en Coyhaique, Región de Aysén. “Esta visita tuvo una componente técnica en la que conocieron los equipos que forman parte de la solución geotérmica ya instalada, también debieron recopilar información mediante entrevistas con la comunidad escolar y habitantes de estas dos localidades”, señala la profesora Zamora.

Es completamente distinto a lo que vienes haciendo en todos los ramos anteriores, hay un objetivo que se siente más concreto y llevado a la realidad, hay expectativas puestas en nuestro trabajo, por lo que cada aspecto que tomemos en consideración es importante, ya que sentimos que es más que una nota lo que nos jugamos,  pues interactuamos con personas que están emocionadas con el proyecto y a veces es bueno poner los pies sobre la tierra antes de prometer cosas que están fuera de nuestro alcance”, destaca Pablo Betanzo, estudiante de ingeniería civil mecánica, quien participó de la visita a la Escuela Luis Cruz Martínez en Curacautín.

Por su parte, Francisca Moraga, estudiante de ingeniería civil mecánica, fue parte del grupo que visitó el Liceo Bicentenario Altos del Mackay en Coyhaique, señala que “esta experiencia fue nueva para mí, ya que todos mis proyectos que hecho en la universidad nunca había salido de la estructura de la carrera, donde investigamos por Internet, le preguntamos al profe y exponemos ante nuestros/as compañeros/as, siendo este proceso muy distinto, porque implica   interaccionar con una comunidad, preguntarles y conocer de primera fuente los reales problemas que tienen en su día a día”.

Igualmente, la estudiante explica que “este proyecto es una instancia para utilizar todas las herramientas que he aprendido en los últimos años, lo cual es un desafío, y es una buena instancia para aprender porque tenemos  todo el apoyo del cuerpo docente, por eso destaco que uno de los mayores aprendizajes que tuve fue la retroalimentación y comentarios sobre las propuestas a nuestro proyecto, además de poder identificar de primera fuente los problemas de la escuela y ciudad”, puntualiza la alumna. Los ayudantes del curso, Jorge Arancibia y Camila Montecinos han también tomado un rol fundamental en brindar el apoyo necesario para que los estudiantes logren avances significativos. 

Por último, Hurtado, comenta que “este proceso ha sido muy enriquecedor especialmente para los/as estudiantes que han podido trabajar en un proyecto más concreto, conociendo a sus posibles beneficiarios”, e igualmente añade que “entre las dificultades que han debido enfrentar ha sido el tema de la coordinación para poder avanzar consistentemente con el desarrollo del curso, tomando en consideración que tienen distintos ramos. Esto les ha generado que sus avances sean más a saltos”, concluye el profesional de CEGA.

 

Por Carolina Conejeros, carolinaconejeros@uchile.cl