Mariana Villegas es egresada del Departamento de Ingeniería Mecánica de la Universidad de Chile. En 2019 fue escogida como líder por su emprendimiento de eficiencia energética en el área de la climatización en Chile, denominado Climo. CEO y fundadora de esta empresa nos cuenta cómo ha sido su experiencia como emprendedora en un periodo marcado por la crisis social y sanitaria.
Ingeniera Civil Mecánica del Departamento de Ingeniería Mecánica de la Universidad de Chile (DIMEC U. Chile), el 2016, con 34 años, Mariana Villegas, con el apoyo de ENGIE Factory, logró ofrecer un sistema de climatización sin contaminación intradomiciliario, seguro y medible. “Siempre me ha preocupado el medio ambiente, estuve relacionada a áreas de sustentabilidad en mis inicios. Por eso con el propósito de mejorar la calidad de vida de las personas y mitigar el cambio climático, creamos un novedoso servicio que permite climatizar los ambientes sin contaminar ni desperdiciar recursos”, enfatiza la egresada del DIMEC U. Chile.
La clave de su negocio es la combinación de un servicio “todo incluido” de climatización y una plataforma de monitoreo y control por medio del celular que permite ver cuánto se está gastando en electricidad, aumentar la eficiencia energética y entregar un servicio de climatización limpio. Así, apunta a disminuir las emisiones de material particulado, promoviendo el uso de tecnologías más sustentables que la quema de combustibles.
Tras un importante paso por el Ministerio de Energía, Mariana ganó la experiencia necesaria para crear su emprendimiento que implementa medidas de eficiencia energética y reduce la contaminación intradomiciliaria. Además, los ambientes climatizados se obtienen con la instalación de equipos de alta gama, manteniéndolos con técnicos debidamente certificados, y ofrece alternativas tarifarias para adecuarse a la necesidad de cada cliente.
Como consecuencia del reconocimiento del mercado y de las bondades del servicio, fue premiada como una de las 100 Mujeres Líderes 2019, distinción que entrega El Mercurio y Mujeres Empresarias, y que busca reconocer y visibilizar el liderazgo femenino en áreas que aportan al desarrollo de Chile y sirven de inspiración a nuevas generaciones.Sin embargo, no todo ha sido dulce, también ha tenido que aprender sobre recursos humanos y administración de empresas en tiempos de crisis. Este último tiempo le tocó enfrentar el estallido social, el cual afectó fuertemente las dinámicas y actividades que las personas desarrollaban hasta ese momento. Esos cambios también impactaron a las pequeñas y medianas empresas, entre ellos a Climo, empresa liderada por Mariana.
“Éramos como 30 personas, más los técnicos, y tuvimos que reducir a más de la mitad, porque las ventas bajaron considerablemente y en algún minuto estuve a punto de tirar la esponja y no seguir en esto… Pero me repuse, logré levantar la moral, optimizar los procesos y servicios y seguir adelante”, indica Villegas con orgullo y nostalgia.
La ingeniera agrega que “nunca es fácil tener que desvincular a una persona, te afecta en lo personal y emocional, más aún cuando es por temas sociales ajenos a la gestión de tu empresa, por circunstancias que no puedes controlar o resolver, confiesa”.
Pese a este panorama Climo logró salir adelante y retomar el rumbo en el verano, no sin sortear varias dificultades, no obstante, en la actualidad deben hacer frente a la crisis generada por el virus SARS-Cov-2. “Entre diciembre y febrero repuntamos, pero hoy de nuevo estamos en medio de una crisis por el COVID-19, las personas no están pensando en la climatización o en comprar equipos, o simplemente no quieren a un técnico que entre a su casa, así que nuevamente estamos experimentando tiempos difíciles” reconoce la ingeniera, mientras hacemos la entrevista a la distancia.
Respecto a los desafíos que ha enfrentado este tiempo, la egresada del DIMEC señala que “siento que hemos crecido mucho profesionalmente, después del 18 de octubre puedo decir que la crisis nos puso a dieta y nos hizo adelgazar. Y aunque fue bien desgarrador, despedir a 20 personas es rudo, siempre algo aprendes. En nuestro caso, nos volvió más ágiles, y la idea ahora es empezar a crecer de mejor manera”.
La CEO de Climo precisa que por la crisis no ha solicitado ningún tipo de beneficio o espera algo del Estado. “Mis preocupaciones son pararse y seguir y sacar adelante el negocio, siempre estoy pensando qué hacer, cómo solucionar los problemas y evaluar soluciones. No puedo basar esa continuidad en ayuda gubernamental ni he tenido tiempo siquiera en pensar en cómo podría ser, aunque espero existan facilidades para todos los emprendedores que tenemos que pagar sueldos sin recibir ingresos durante un rato relevante”, manifiesta.La empresa Climo tiene oficinas en Ñuñoa y emplea a un 50% de mujeres. Mariana coordina todo desde Frutillar, donde vive junto a sus dos hijas y esposo desde hace algunos meses por un proyecto familiar y también profesional. Su sueño hoy es descontaminar el sur de Chile.